¿Cuál de las dos es la vía más rápida?
Si un ciudadano estadounidense está casado con un extranjero, que vive fuera de los Estados Unidos tienen dos opciones para pedir a su cónyuge ya sea con una visa K-3 o tarjeta de residencia ¿pero cuál es la mejor opción?
En este artículo realizamos un comparativo de las vías más importantes que tiene un ciudadano para pedir a su cónyuge, de esta manera informarse un poco más antes de tomar una decisión.
Fundamentos comunes entre una visa K-3 y la tarjeta de residencia
Ambos procesos se realizan mediante la forma I-130, y se realizan los trámites ante el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) y si este es aprobado continuara el proceso ante el consulado correspondiente, que llevara a la entrevista, es allí donde un oficial de inmigración a discreción tomara la decisión si aprueba o deniega la aplicación y esto va de acuerdo a la solicitud presentada ante el USCIS desde el inicio.
Qué sucede cuando se solicita una visa k-3 para el cónyuge
Con una visa K-3 el cónyuge de un ciudadano estadounidense puede entrar legalmente a los Estados Unidos, una vez haya entrado al país, la persona deberá tramitar su ajuste de estatus para adquirir la tarjeta de residencia, entrar con esta visa obliga a emplear aproximadamente 6 meses en dicha tramitación.
Qué sucede cuando se solicita la tarjeta de residencia para el cónyuge
Cuando el cónyuge asiste a la entrevista con el oficial consular, este le hará saber si la solicitud fue aprobada; si este es el caso entonces la persona recibirá una visa de inmigrante para poder entrar a los Estados Unidos. Cuando la persona llega a un puerto de entrada del país, el pasaporte es sellado y automáticamente se le otorga la residencia permanente legal, y después de unos meses recibirá la tarjeta de residencia por correo. Cabe aclarar que la persona se hace residente desde el momento en que entra a los Estados Unidos.
Qué ventajas y desventajas tiene aplicar por la visa K-3 sobre aplicar para la tarjeta de residencia
Anteriormente el trámite para una visa K-3 era más rápida, por esta razón las personas se inclinaban por este proceso para acortar el tiempo en el que la pareja permanecía separada. Sin embargo, actualmente ya no funciona así, el tiempo de espera para la tarjeta de residencia para el cónyuge que reside fuera de los Estados Unidos, oscila entre los seis meses y un año generalmente, esto depende en gran manera de la oficina del USCIS donde se tramite la solicitud y del consulado en el que se lleve a cabo la entrevista.
La desventaja de aplicar para la visa K-3 y que de una u otra forma puede afectar a determinadas parejas, es que la entrevista con el oficial consular se debe realizar en el país en el que se celebró el matrimonio, pero, en caso de que la boda se haya celebrado en los Estados Unidos, la entrevista se llevará a cabo en el país en el que viva el cónyuge extranjero.
En caso de que el cónyuge extranjero sea de Colombia y la boda se celebró en Madrid, durante un viaje de placer o romántico, la entrevista ante el consulado se realizará en Madrid, lo cual podría afectar financieramente a la pareja.
Ventaja de pedir la tarjeta de residencia
La ventaja más importante es que al momento de que el cónyuge extranjero se hace residente al momento de pisar territorio americano, no necesita ser procesado por un oficial de inmigración cuando se llega a la aduana y por consiguiente no es necesario realizar un ajuste de estatus.
El tiempo de tramitación de la tarjeta de residencia es muy similar al de la Visa K-3, lo cual no la hace ver en desventaja con la visa.
Para tener en cuenta
En ambas peticiones, la Visa K-3 o Tarjeta de Residencia, la residencia será condicional por el tiempo de dos años, si la pareja lleva menos de dos años de matrimonio.