Gobierno de Biden propone endurecer las políticas de asilo en la frontera

¡Mis valientes! Una vez más me encuentro aquí, trayéndoles el mejor resumen de los temas que, en mi opinión, son los más relevantes de la semana y del interés de nuestra comunidad inmigrante.  

¡Comencemos y no te pierdas esta importante información! 

Gobierno de Biden anuncia nuevas reglas de asilo que impactan a migrantes 

El gobierno de Estados Unidos ha anunciado planes para implementar nuevas normas de asilo que podrían endurecer el proceso para los migrantes, especialmente aquellos con antecedentes penales. Esta propuesta permitirá a los oficiales en los puertos de entrada tomar decisiones sobre la elegibilidad para asilo en las primeras etapas del proceso, un cambio significativo del sistema actual donde dichas decisiones son tomadas por jueces.  

Sin embargo, los defensores de los derechos de los migrantes han expresado su preocupación, argumentando que las entrevistas de miedo creíble son esenciales para proteger a los migrantes de deportaciones injustas. Temen que el acceso a asistencia legal adecuada no esté garantizado bajo las nuevas normas. 

En respuesta a estas preocupaciones, mientras se consideran las nuevas regulaciones, la administración Biden está evaluando la implementación de medidas ejecutivas adicionales dependiendo de cómo evolucione la situación en la frontera, la cual ha mostrado una disminución en los cruces desde diciembre. 

Por otro lado, legisladores y activistas están presionando a la Casa Blanca para que ofrezca más alivio y protecciones a los migrantes que ya residen en Estados Unidos sin un estatus definido. Esto incluiría la expansión del estatus de protección temporal TPS y exenciones de deportación para los familiares de ciudadanos estadounidenses.  

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Reestructuración de ICE y el cambio estratégico en la política de inmigración de EE. UU. 

Recientemente, se ha anunciado una significativa reestructuración dentro del DHS. En un notable cambio de política, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) se ha separado de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Este movimiento, descrito por muchos como un esfuerzo por desvincular a HSI de la aplicación estricta de las leyes de inmigración, refleja un giro en la agenda de la administración Biden hacia un enfoque más moderado y menos punitivo en materia de inmigración. 

Desde su establecimiento en 2010, HSI ha desempeñado un rol crucial en la seguridad fronteriza y en la lucha contra delitos transnacionales como el tráfico humano, además de supervisar programas importantes para estudiantes internacionales. Sin embargo, la asociación con ICE y su imagen fuertemente vinculada a políticas antiinmigrantes provocó la necesidad de esta separación, permitiendo a HSI operar sin las connotaciones negativas que venían con su vinculación a ICE. 

Este cambio ocurre en un contexto donde el movimiento “Abolir ICE” ha ganado fuerza, llevando a la creación de políticas de santuario en varias localidades que rechazan la cooperación con las autoridades de inmigración. 

Esta reorganización es vista como una adaptación necesaria a los cambios sociales y políticos actuales, buscando redefinir la aplicación de las leyes migratorias en el país. La separación de HSI de ICE puede facilitar la cooperación con autoridades locales y disminuir el temor de los inmigrantes a interactuar con la policía estatal, aunque también se percibe como un posible debilitamiento en la aplicación de leyes de inmigración, lo cual podría impactar la percepción de seguridad en algunas regiones. 

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¿Qué dicen los datos sobre las prioridades migratorias de la administración Biden? 

La Administración Biden ha puesto en marcha políticas destinadas a agilizar la emisión de permisos de trabajo para migrantes sin documentos, una medida que está generando controversia según los últimos datos de la USCIS. Al finalizar el tercer trimestre del año fiscal 2023, se registraron más de 1.022 millones de solicitudes de asilo pendientes, junto con 777,223 aplicaciones esperando autorización de empleo. 

Un análisis reciente de estos datos muestra una notable reducción en los tiempos de espera para las autorizaciones de trabajo basadas en Parole, donde el tiempo promedio de procesamiento es ahora de aproximadamente 27 días. 

Sin embargo, esta eficiencia contrasta significativamente con la situación de los ciudadanos estadounidenses que están solicitando visas para sus cónyuges migrantes, quienes enfrentan un tiempo de espera más prolongado, con un promedio de 11.1 meses al comienzo del año fiscal 2024. Este tiempo ha visto un aumento desde el año fiscal 2019, cuando el promedio era de 8.6 meses para el mismo trámite. 

Estas políticas reflejan un enfoque prioritario en la gestión de permisos de trabajo, mientras que también se abordan procesos para la reunificación familiar y otras categorías migratorias. No obstante, las diferencias en los tiempos de procesamiento han despertado críticas entre los opositores de Biden, quienes acusan a la administración de priorizar a los migrantes no autorizados sobre los ciudadanos estadounidenses que buscan reunirse con sus cónyuges. 

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Estas fueron las noticias más importantes sobre inmigración de esta semana. Nos vemos el próximo viernes. 

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