American Bar Association asegura que las cortes de inmigración de Estados Unidos enfrentan una crisis existencial
El American Bar Association (ABA) está proponiendo una revisión importante del sistema de inmigración de Estados Unidos, y llama a los tribunales migratorios para actuar ante el alto volumen de casos. “Los tribunales de inmigración se enfrentan a una crisis existencial”, dice la asociación en un informe publicado el miércoles. “El sistema actual es disfuncional y está al borde del colapso”.
La única manera de solucionar “los problemas sistémicos graves”, argumenta el informe, es crear lo que se conoce como un tribunal del Artículo I. Similar a los tribunales de banca rota, esta nueva corte sería un tribunal independiente del Departamento de Justicia. Es una idea que ha sido propuesta anteriormente por defensores y jueces de inmigración. Y el ABA enumeró una propuesta similar como una opción para la reforma en un informe de 2010 sobre el sistema de inmigración de EE. UU.
ABA advierte que los cambios recientes en las políticas han hecho que un sistema que ya se encontraba con falencias se convirtiera aún peor. “El estado del sistema de tribunales de inmigración de EE. UU. ha empeorado considerablemente desde nuestro informe de 2010”, señala el nuevo reporte, que menciona específicamente una acumulación de casos sin precedentes, un aumento en los tiempos de espera, cambios en las políticas que apuntan a acelerar los casos sin asignar suficiente financiamiento, una excesiva dependencia de videoconferencia durante los procedimientos judiciales y posible sesgo en la contratación de jueces.
El Departamento de Justicia, que administra los tribunales de inmigración de EE. UU. no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el informe de ABA. Pero el departamento ha abordado previamente algunos de los problemas que plantea el informe.
El informe también alega que la independencia judicial ha sido cuestionada “con un resurgimiento de la supuesta contratación politizada y la adopción de políticas que posiblemente socavan la capacidad de los jueces de inmigración para desempeñar su papel como un árbitro neutral de hechos y leyes”. En respuesta a las denuncias de contratación politizada, un funcionario del Departamento de Justicia dijo que al menos 51 jueces de inmigración contratados por el gobierno de Trump recibieron ofertas condicionales por los cargos mientras el presidente Barack Obama estaba en el cargo.
Prácticamente no ha habido nuevas leyes de inmigración que aborden los temas cubiertos por el Informe de 2010, y pocas de las recomendaciones de 2010 fueron adoptadas por las administraciones de Obama o de Trump. Al mismo tiempo, ciertas políticas que estaban vigentes en el momento del Informe 2010 y que promovían la imparcialidad, la eficiencia y el debido proceso del sistema de inmigración han sido retiradas.
Esta vez, la asociación dice que recomienda reformas más drásticas. Los recientes desarrollos políticos y legales han expuesto la fragilidad de nuestros sistemas administrativos. “Hoy en día, nuestros tribunales de inmigración y otros sistemas adjudicativos se enfrentan a retrasos insostenibles, sin embargo, los esfuerzos para reducir esos retrasos han sido en gran medida ineficaces o, en el peor de los casos, contraproducentes para los objetivos de un poder judicial independiente”.
Más de 800,000 casos están actualmente pendientes en los tribunales de inmigración de EE. UU. según el Centro de información de acceso a registros transaccionales de la Universidad de Syracuse. En el momento de su informe de 2010, el ABA dice que había alrededor de 262,000 casos pendientes.