Congresistas estudian ampliar todos los TPS hasta el 15 de septiembre de 2021
El programa TPS da estatus legal de forma temporal a los ciudadanos extranjeros que les sea imposible regresar a sus países natales por cuestiones de conflicto armado, una guerra civil, huracanes, terremotos u otros desastres naturales y además les concede un permiso de trabajo. El congreso, apoyado en su mayoría por legisladores republicanos, presento el martes 4 de septiembre una iniciativa de ley que permitirá extender de forma total el programa de protección temporal (TPS) y esperan que su plazo se amplié hasta septiembre de 2021, de ser aprobada esta reforma podría cobijar a más de 437,000 inmigrantes indocumentados y protegerlos de su deportación, algunos con más de 20 años en Estados Unidos.
Para empezar, el programa TPS es conocido también como Ley de Extensión TPS de 2018 y es patrocinado en su gran mayoría por el congresista Mike Coffman de Colorado, miembro del partido republicano, quien ha patrocinado varios planes y beneficios migratorios, entre ellos una solución para legalizar la permanencia de los casi 700,000 dreamers protegidos por DACA. Coffman menciona que “Si se promulga, extendería el programa gubernamental conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS) para todos los países participantes hasta el 15 de septiembre de 2021”. A los nacionales de El Salvador, Nicaragua, Honduras y Haití ya se les venció su plazo de estadía por el programa, a los de Sudan se les cierra en noviembre de este año y al resto de países participantes del programa humanitario se les vencen a principio del 2020.
Por otro lado, la historia del programa TPS comienza cuando el congreso aprobó este proyecto de ley migratoria en 1990, en general, el programa concede estatus legal temporal a los ciudadanos extranjeros que no pueden regresar a sus países de origen debido a alguna situación grave, además, ampara de una deportación a los extranjeros pertenecientes de este programa y otorga un permiso temporal de empleo (EAD). Análisis publicado por el Centro para el Progreso Americano (CAP) informa que, en 2015, el 60% de los beneficiarios del TPS eran salvadoreños, el 18% hondureños, el 15% haitianos y el 7% provenía de otros países, siendo los mayores beneficiarios estos países.
Sumado a esto, se teme las pérdidas millonarias que esta situación puede dar a la economía de Estados Unidos, cerca de unos 164,000 millones de su Producto Interno Bruto (PIB) en los próximos 10 años si los beneficiarios del TPS salen del mercado laboral, estas predicciones también fueron estimadas por analistas del CAP, adicionalmente, también se estima que 300,000 beneficiarios tienen permiso de trabajo, quienes fueron afectados por la cancelación de los programas entre noviembre y enero.
Ahora bien, para que el proyecto de ley pase a instancias mayores es necesario obtener 218 votos en la cámara de representantes, actualmente, en esta línea del poder se tienen 237 republicanos y 193 demócratas, posteriormente, pasaría a senado en donde son necesarios 60 votos pero el partido republicano solo tiene instauradas 51 curules, lo necesario en este momento es dejar que el proyecto de ley madure y ver que será lo que depara a más de 200,000 inmigrantes que son beneficiarios del programa TPS.