Endurecimiento a la visa H-1B deja a estudiantes extranjeros en un vacío procesal
Estudiantes extranjeros que tienen la visa F-1, ya graduados de una universidad estadounidense a los cuales sus permisos de trabajo han expirado no se les ha podido renovar sus visas para una H-1B por parte del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), aquellos con estas características podrían entrar en un vacío procesal a partir del 1 de octubre.
La visa de estudiante F-1 da el derecho de hacer parte del programa de entrenamiento practico post-graduación que actualmente tiene una duración de uno a dos años. En ese tiempo, el empleador puede iniciar la petición de una visa H-1B y proceder a un cambio de estatus.
Pero hasta el año pasado, el gobierno reconoció que era un serio problema para las empresas que contratan a estudiantes en entrenamiento con visa F-1 que sus permisos de empleo expiren mientras el trámite de la H-1B está pendiente, trámite que siempre se da hasta comienzo del año fiscal siguiente (1 de octubre), permitiendo que sus viejos permisos de trabajo como estudiantes siguieran vigentes hasta recibir la nueva visa H-1B, práctica que se entendía como normal desde hace más de 2 décadas.
Es importante entender que las autorizaciones de empleo son entregadas al comienzo del verano y vencen en promedio un año después de graduarse estudiante, pero la visa H-1B, al ser adjudicada por la USCIS, entra en vigor al comienzo del año fiscal. En resultado de esto, existe una brecha de tiempo que en ocasiones puede ser de hasta seis meses, creando fallas e inconvenientes a la empresa interesada en seguir contratando al extranjero ya que, después de emplear al estudiante por varios meses e invertir dinero en su entrenamiento, podía perderlo durante un largo tiempo y su ausencia significaba pérdidas o retrasos para la empresa.
Esta problemática no es algo nuevo para el gobierno y percibe las inconsistencias en los procesos, ya sea migratorios o de contratación, que se puede dar con este nuevo ajuste, por lo que se ha creado una solución conocida como el Cap-Gap, con esta solución, se permite que ciertos estudiantes a quienes se le expire su permiso de trabajo durante el verano, puedan seguir trabajando hasta el 30 de septiembre mientras la petición H-1B sometida por su empleador es procesada por la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
El problema con esto es que se asume que la USCIS tomará una decisión sobre la petición de visa H-1B antes del primero de octubre, pero actualmente hay miles de peticiones de H-1B que no alcanzaran a ser ejecutadas antes de esa fecha. Pues si la presentación de los formularios para pedir la visa H-1B son a comienzos del mes de abril y el tiempo de procesamiento actual indicado por el USCIS es de casi 8 meses, no se procesarían todas las visas H-1B y muchos estudiantes se quedarían sin una autorización de empleo.
Adicionalmente, al realizar la presentación de los formularios para las visas H-1B los empleadores tienen tan solo unas horas, en caso de no llegar a tiempo con la entrega y quedar fuera del sorteo, la petición de visa H-1B deberá esperar hasta el sorteo del año siguiente, problema que afecta a miles de estudiantes al realizar la petición de la visa.