La Administración Biden ha implementado nuevas restricciones al asilo en la frontera sur de EE. UU. Mediante una orden ejecutiva, limitará el número de solicitantes de asilo cuando los cruces irregulares exceden los 2,500 diarios durante una semana.
Las principales restricciones incluyen deportación acelerada para quienes no demuestren un temor creíble de persecución o tortura. Sin embargo, se plantean excepciones para menores no acompañados y casos de emergencia médica.
Adicionalmente, estas medidas se levantarán si las detenciones bajan a 1,500 diarios durante 14 días.
La nueva política requiere que los solicitantes demuestren una “probabilidad razonable” de persecución, aumentando la exigencia de pruebas.
Como resultado, estas medidas han dividido opiniones. Mientras los demócratas critican la vulnerabilidad que generan para los solicitantes, algunos republicanos cuestionan la tardanza de su implementación.
Desde Quiroga Law Office, enfatizamos que estas restricciones, aunque necesarias, no sustituyen la necesidad de una reforma migratoria integral.
A pesar de las restricciones, la frontera continuará abierta para actividades de comercio y turismo.