En la campaña presidencial de 2024, la política migratoria ha sido un tema crítico, especialmente con Kamala Harris como la nueva candidata demócrata.
Tras el anuncio de Joe Biden de no buscar la reelección, Harris ha sido atacada por republicanos, siendo llamada la “zarina de la frontera”.
Aunque se le encargó reducir la migración desde Centroamérica, la gestión directa de la frontera recayó en el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
La administración Biden, con Harris al frente de la estrategia, se enfocó en las causas fundamentales de la migración, colaborando estrechamente con Guatemala, Honduras y El Salvador, y promoviendo inversiones y asistencia para mejorar las condiciones de vida.
Aunque inicialmente Harris adoptó un enfoque diplomático, luego endureció su mensaje, subrayando en 2021 que la administración no alentaba la migración indocumentada.
La necesidad de una reforma migratoria es urgente, con más de tres millones de casos atascados en los tribunales.
A pesar de que la administración ha mostrado algunos progresos, se requieren soluciones integrales para una reforma efectiva.