Una vida de mentiras: de ciudadano americano a inmigrante indocumentado

Una de las cosas más difíciles de enfrentar para un ser humano es descubrir que algo que creyó durante mucho tiempo resultó ser una mentira. Y comienzas a cuestionarte si muchas cosas que hiciste en el pasado fueron correctas. O si quizás te equivocaste. 

Y esta es precisamente la historia de Raúl Rodríguez, quien durante muchos años trabajó como inspector de inmigración para el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos. 

Pero un día su vida cambió para siempre. Tras muchos años de trabajar deportando a miles de inmigrantes en Estados Unidos, descubrió que él también era un inmigrante indocumentado. ¿Cómo pudo ser posible si trabajaba desde hace décadas para el gobierno? 

Una vida construida sobre una mentira 

Raúl siempre creyó ser un ciudadano estadounidense. Pero en el 2018, unos investigadores federales le mostraron un certificado de nacimiento mexicano que tenía su nombre. Esto significaba entonces que el certificado de nacimiento americano que había usado toda su vida era falso.  

Y fue así como después de casi 20 años, Raúl pasó de ser un inspector que deportaba inmigrantes a ser un inmigrante indocumentado preguntándose qué iba a pasar con él, con su familia y con toda la vida que había construido. 

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Ahora él ocupaba el lugar donde antes habían estado miles de inmigrantes. Seres humanos con sueños y familia, que se habían visto obligados a dejarlo todo y regresar a un país donde ya no tenían nada.  

Ahora era él quien tenía que luchar para buscar una oportunidad de quedarse en Estados Unidos. Pero no sabía si lo lograría. 

La lucha por una nueva oportunidad 

Raúl Rodríguez perdió su empleo en el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza y estaba a punto de perder a su familia.   

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Pero, aunque fue una experiencia aterradora, también descubrió en él una gran fortaleza. Y en ese camino tan oscuro encontró una luz, una voz de aliento, alguien que le tendió su mano para ayudarle a levantarse. 

Se trató de Diane Vega, una veterana de la Fuerza Aérea y vicepresidenta de Repatriate Our Patriots, una organización dedicada a ayudar a los veteranos deportados y a los veteranos en riesgo de deportación.  

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Diane se conmovió inmensamente con la historia de Raúl, pues nunca había escuchado algo parecido. Se trataba de una persona que creyó nacer en Estados Unidos, que fue criado en el país, que trabajaba para el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza y, que incluso sirvió en el ejército estadounidense. 

Una nueva oportunidad de permanecer 

Raúl y Diane comenzaron juntos una lucha no sólo por esta situación en particular, sino por la de muchos veteranos que son deportados a pesar de haberle servido al país. Hicieron un gran eco y llegaron a lugares inesperados. 

Así que, tras dos años de una ardua lucha, lograron lo inesperado: el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos le concedió a Raúl una exención de deportación. 

Pero esto no fue todo, pues también le otorgó la residencia permanente. Y aunque ya no era ciudadano estadounidense como creyó toda su vida, tampoco iba a perder todo lo que tanto amaba. Ahora tenía una nueva oportunidad de permanecer en Estados Unidos 

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Y de esta historia tenemos mucho que aprender. Todos somos seres humanos, tenemos sueños, anhelos y amamos a nuestra familia. Todos sentimos miedo y tristeza, y también merecemos la oportunidad de permanecer en el país que consideramos nuestro hogar.  

Este es un llamado para que ante todo, sostengamos el respeto, la compasión y la solidaridad con aquellos que trabajan arduamente y que de manera honrada han contribuido no solo al sostenimiento de sus propias familias sino al crecimiento económico del país.  

Somos inmigrantes hispanos y latinos ayudando a otros inmigrantes a cumplir sus sueños en Estados Unidos y vivir con tranquilidad. Si usted o su familia necesitan ayuda, no dude en contactarnos. Solicite una consulta o comuníquese con nosotros al 509-257-3899.  

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