¿Cómo contribuimos los inmigrantes a la sociedad?
Para nadie es un secreto que los inmigrantes somos vistos como una carga para el sistema económico y fiscal del país al que migramos.
Sin embargo, la realidad nos muestra otro panorama, pues los inmigrantes somos, entre otros, parte fundamental de la economía.
En términos generales, nuestra comunidad impacta positivamente sobre la sociedad en 3 aspectos. En el ámbito sociocultural, nuestros hábitos, tradiciones y creencias se reflejan en la diversidad alimentaria, en la música y deportes.
Aunque con mayores restricciones, también estamos presentes en los estamentos cívico-políticos. Miremos el 116° Congreso de los Estados Unidos. Un histórico 16% de los miembros son migrantes de primera o segunda generación.
Sin embargo, es en la economía donde nuestra presencia es más fuerte. Los migrantes nos ubicamos en varios niveles de la escala laboral. Desde trabajadores agrícolas hasta trabajadores altamente calificados, los inmigrantes dinamizamos la mano de obra, ofreciendo una mayor productividad en ciertos sectores.
La disponibilidad de trabajadores hace posible que se acelere el crecimiento económico, pues se aumenta el consumo y el PIB. Además, los inmigrantes somos más propensos a crear nuestro propio negocio, en comparación con los locales. Esto también dinamiza la economía, pues se fomenta el empleo y crece la oferta laboral en nuestra comunidad.
En Estados Unidos, los trabajadores inmigrantes hemos sido imprescindibles para el funcionamiento de la economía.
Nuestra notoriedad ha sido aún mayor en la situación generada por el COVID-19. Según cifras del Instituto de Políticas de Migración (MPI), para 2018, 2.6 millones de inmigrantes, incluidos 314,000 refugiados, fueron empleados como trabajadores de la salud, 1.5 millones de ellos trabajaron como médicos, enfermeras registradas y profesionales de la salud.
Los inmigrantes representamos el 17% de la fuerza laboral estadounidense en general, pero la participación en el sector salud es mucho mayor. Equivalen al 28% de los médicos, al 24% de los dentistas y al 38% de los asistentes de salud en el hogar. Todo esto, antes del COVID-19.
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La próxima vez que nos digan que los inmigrantes somos una carga para el país, sabremos responder con la propiedad del caso. Después de todo, la migración representa un sinfín de posibilidades y oportunidades para las personas y países involucrados.
Sintámonos orgullosos de quienes somos y de lo que hacemos por la sociedad.
