La toma de huellas dactilares es un procedimiento muy común a la hora de realizar un trámite de visa ya sea de inmigrante o de no inmigrante, las autoridades del gobierno de Estados Unidos usan las huellas dactilares como medio para identificar a los solicitantes y así tener un mecanismo de verificación de sus antecedentes penales y migratorios. La toma de biométricos ayuda a evitar los intentos de fraude en las solicitudes y de ser el caso impedir el ingreso a Estados Unidos a cualquier persona extranjera que tenga prohibida la entrada a este país o esté intentando suplantar a otra persona. En este artículo intentaremos profundizar en el tema de toma de huellas dactilares de forma biométrica pasando por picos importantes como cuándo y dónde se toman, qué tipo de información se obtiene, y sus consecuencias migratorias, entre otros.
Identificación por huellas digitales
En primer lugar, Estados Unidos no es el único que realiza este tipo de procedimiento como control migratorio sino prácticamente todos los gobiernos del mundo, la razón es sencilla, debido a que actualmente no existe una herramienta de identificación de individuos más exacta como la toma de huellas dactilares pues no es posible encontrar a dos personas que compartan las mismas huellas, ni siquiera los gemelos idénticos. Lastimosamente, existe un grado de error en la identificación de sujetos por medio de huellas dactilares, pues en promedio al 2% de la población no se les puede emplear el medio digital para hacer la recolección de información debido a varios factores, en estos casos extraordinarios se utiliza la identificación con otros recursos como lo pueden ser fotos o incluso pruebas de ADN.
Quien realiza la toma de huellas
Ahora bien, para hacer el levantamiento de huellas dactilares de forma digital depende de donde se encuentra el solicitante, si se está fuera del país americano, la toma de huellas se realizará en el Centro de Atención al Solicitante (ASC, por sus siglas en inglés) la cual es una dependencia de la Embajada de Estados Unidos. Si se está dentro de USA la toma de huellas dactilares dependerá del motivo de la solicitud, en los casos de trámites migratorios como ajuste de estatus, asilo, naturalización, etc., es necesario acudir en la fecha y hora asignada por la carta que envía el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés), por otro lado, en el caso de puestos de control migratorio la gestión es realizada en puertos, aeropuertos y fronteras terrestres por la Patrulla Fronteriza (también conocida como CBP). También son los encargados de tomarlas en el caso de emigrantes indocumentados sorprendidos cruzando ilegalmente la frontera.
Que pasa cuando ya se tiene las huellas dactilares
Una vez la información ya este consolidada y sea remitida a la Embajada, Consulado o USCIS, se verifican las huellas dactilares en las bases de datos provistas por el FBI y Departamento de estado, estas bases de datos pueden llegar a contener miles de millones de huellas de sujetos de todo el mundo. Las bases de datos no incluyen solamente las huellas dactilares sino también, información migratoria, posible historial criminal, récords de vehículos e información consular. En síntesis, la información obtenida por este medio tiene tres fines principales, I) determinar la identidad de una persona y detectar si ha utilizado ilegalmente otros nombres o documentos que no son suyos o falsificados, II) determinar posibles violaciones migratorias en Estados Unidos, III) determinar si ha cometido algún delito o falta que lo haga susceptible de deportación o inelegible para la petición migratoria.
Puntos importantes
La toma de huellas dactilares es un procedimiento básico el cual no puede ser evadido, así que sea cual sea el caso deberá estar muy pendiente para cumplir con este requisito y poder avanzar en su proceso, tener además muy presente, las consecuencias legales en las que se puede ver envuelto si miente o realiza una solicitud fraudulenta. Como comentario final, es importante tener en cuenta lo delicado de este tipo de situaciones, por lo tanto, es recomendable asesorarse con un abogado de Inmigración de buena reputación que le colabore con su proceso.